EUROPA
PRESS
14 enero
2020
Las
ventajas del aumento mamario con grasa
La doctora del Servicio de Cirugía
Plástica, Estética y Reparadora del Hospital Nuestra Señora del Rosario, la
cirujana plástica Carmen Iglesias, considera recomendable el uso de la técnica
de inyección de grasa para las operaciones de aumento de mama porque se
"evitan las complicaciones de otras técnicas".
Esta técnica, conocida como lipoescultura o
lipotransferencia de grasa, se caracteriza por la ausencia de la prótesis ya
que se basa en el uso de injertos de grasa obtenidos de otras partes del cuerpo
de la paciente para inyectarlos en la mama. "La cirugía es indolora, el
tacto conseguido es natural", asegura la doctora Iglesias, que pertenece
al equipo del doctor Antonio de la Fuente.
Otras de las ventajas de esta técnica, según la doctora, son
que la mama envejece naturalmente, las cicatrices son pequeñas y casi
invisibles y también se reducen los depósitos localizados de grasa en las otras
zonas del cuerpo de donde se ha extraído la grasa, como piernas, cadera o
abdomen.
La lipoescultura se suele utilizar sobre todo en aumentos
mamarios moderados, para corregir asimetrías y para aquellas pacientes que
quieran quitarse la prótesis. "En ocasiones se utiliza como técnica para
mejorar el relleno con los implantes o atenuar sus bordes en personas muy
delgadas, corregir pequeñas deformidades, cicatrices deprimidas o el rippling,
o mejorar la calidad de la piel, sobre todo en pacientes que tuvieron que
someterse a radioterapia", continúa explicando la cirujana plástica.
Con esta técnica se pretende evitar los riesgos asociados a
los implantes. Sin embargo, no es hasta pasados 8 meses cuando se pueden
empezar a apreciar los resultados definitivos, puesto que un porcentaje de la
grasa inyectada puede no haber sido absorbida, con lo que habría que intervenir
para rellenar de nuevo hasta obtener un resultado estable.